
Todas las imagenes que podeis ver han sido hechas con un escaner casero. El azar y mi curiosidad me llevaron a hacer el primer bodegón, lo que no podía esperar era que utilizando una herramienta del siglo XXI el resultado fuera más próximo a un bodegón del XVII. El parecido a algunos de los bodegones de Caravaggio o Zurbarán era evidente; los claroscuros y la elección de objetos no hacían más que reforzar esa sensación.
El siguiente paso era darle una vuelta de tuerca, inspirada por las acuarelas de crustáceos del maestro Qi Baishi conseguí cambiar de siglo y de continente.¿Lo próximo? ya veremos











